Me siento frente al mar y mientras observo como crea la belleza de sus olas, en mi mente empieza a fluir un reguero de palabras que la brisa hace danzar en armonía.
La fria y cruda realidad cuando rebasa los limites,observando esta obra escultorica que busca la sensibilidad mas debil del ser humano expresando mi repulsa mas indignante a la violencia fisica y psicologica.